«desde el ventanal miraba al mar, era un viejo hermoso, sonriente, mecido entre la realidad y el ensueño, acurrucado en sus recuerdos, llenas sus manos de nostalgias.
De esas manos débiles habían nacido palabras que se habían hecho hombres y mujeres, castillos y mesones, tempestades y cielos de lípido azul.» Ella
De los escritos (fragmentos) que por una u otra razón llegaron a mis manos, ¿que habrá sido de ella?
Esta entrada fue privada durante algunos (hay quien podría decir que muchos) años. Ahora, septiembre 13 del 2020.