Ajedrez borracho.

Estoy en un gran dilema, encontré otro departamento pero ahora que conozco de otro me esta dando mala espina cambiarme, sobre todo por que no es un departamento en si, solo cuartos… y aunque nadie en esa casa viva mas que nosotros (los que vivimos en el departamento actual) nos quieren manejar reglas como si fuera casa de asistencia… aun cuando se les rentaran todos los cuartos de golpe… no es que traiga a cada rato personas a la casa o arme relajo seguido, pero ya saben que lo prohibido atrae o crea una espina… y si en estos momentos no hay fiesta en casa es porque simplemente no quiero (ademas es domingo) pero en la otra casa (aunque mas económica) se supone que no podré recibir siquiera visitas… en fin tengo muchas cosas que pensar al respecto.. y los días se me terminan.

Y la desidia continua, tengo que sacar 100 en un examen, y aun no me pongo a estudiar, espero que al terminar este post me den las ganas suficientes para hacer eso. Mañana es el juego que decide el futuro de los Mulos Rojos, apenas comienza a tomar fuerza de nuevo el equipo y una derrota lo mandaría a la lona de la moral, eso y que quedaría fuera del torneo. Lo mas seguro es que de llegar a la final la juguemos contra Medicina nuevamente, como en novatos.

En fin veamos que nos tiene deparados el futuro, mejor dicho, veamos que podemos construir en todo este asunto de la vida… ¡maldita vida! «Cuando al fin aprendes a vivirla ya se esta terminando» y no necesariamente me refiero a la muerte, también aplica a las etapas. Cuando al fin se hacer algo bien ya no estoy en esa etapa, o voy saliendo de… En fin.. y entre canciones de aerosmith, metalica, iron maiden y otros que prefiero no mencionar, me retiro a estudiar.

Para no perder la costumbre, uno de mis favoritos.

LA FORMAL

Ponte el pudor.
Está allí, debajo del lecho
junto a las ropas caídas.
Dilúyelo sobre tus mejillas
como si fuese un maquillaje.
Alisa tu piel
y ese tablero de ajedrez borracho
de tu falda de cuadros.
Abróchate la blusa
y adopta otra vez
esa actitud ingenua de muchacha formal.
Ordena tus cabellos y tus prejuicios.
Camina con esa dignidad desvencijada
que usas los domingos
para asistir a misa.

Tan pronto atravieses el umbral
serás nuevamente tú
la pequeña burguesa incomprendida
con tus veinte años de lugares comunes
y tu boca repleta de palabras usadas.
Serás la rutinaria.
La formal.
La limitada.

Creerás otra vez en Dios
así como antes creías en tu cuerpo,
y estarás llena de moral
así como antes estabas llena de mí.

(…) Aquí en mi habitación
quedó tu lujuria hipócrita
y tu doble moral.
Mañana volverás
y entonces te diré las palabras de siempre:
Ponte tu cuerpo
quítate el pudor y las ropas
y ven así, desnuda
a engañarnos pensando
que no hemos empezado a envejecer.

MIGUEL MÉNDEZ ( Colombia, 1942 )

🙂 De los mejores versos, esos que dicen las cosas sin palabras rebuscadas (aunque también en eso hay algo de arte). «Y estarás llena de moral, así como antes estabas llena de mi». 😉 «Alisa tu piel y ese tablero de ajedrez borracho de tu falda de cuadros.»