Un buen fin de semana, pasar la noche fuera de casa no siempre es lo mejor. Pero en ocasiones cuando no hay tranquilidad en casa, es mejor dormir en algún sofá, banca, banqueta o cualquier sitio. Es mejor una cerveza en una casa tranquila que un manjar en una casa en contienda, bueno algo así dice el dicho y claro que no incluyo las casos cuando el manjar tiene aperitivos como camarones o gomitas.
Hace tiempo ese verso de Fonallosa, solo que le encontré sentido ahora con unas vivencias mas y con un buen tiempo de ocio para leer con mas calma, y quizá mas de una vez.. me agrado, y es soberbio. Y mejor lo pongo rapido antes de que cambie de idea.
BEDFORD STREET
Ella me dio el cuchillo y dijo: «Clávalo
en el segundo espacio intercostal».«¿Cuál es?», le pregunté. Se abrió la blusa
y señaló, risueña, un punto: «Aquí».Algo debía de haber en aquel viaje
que lo hizo diferente. Más intenso.Se veían más cosas. Ascendíamos
a inéditos sonidos y colores.No había confusión. Hasta el detalle
más ínfimo nos era comprensible.Sugerí: «¿Por qué no con barbitúricos?»
«Es lento», me objetó. «Ya lo he probado.Y el lavado de estómago es horrible.
Como un trauma mental, pero en lo físico»Sustituí su dedo por el mío
y apoyé allí el cuchillo suavemente.Y lo empujé de súbito. No fuera
que cambiara de idea si iba lento.José María Fonallosa
Recuerdan un capitulo de Malcom, cuando su hermano mayor Francis acepta una apuesta de cuantos «quacks» puede comer un cuerpo humano… pues algo asi me ha pasado, solo que con gomitas, y debo de decir que la cantidad son 100. Aun traigo unas agruras tremendas y aun no puedo conciliar el sueño, pero en verdad que termine con mi adicción a esas cosas, pues creo que en un muy buen tiempo no volveré a probar esas golosinas… moraleja del día… las adicciones son malas.