Hay que ver las cosas como realmente fueron. Los sentimientos pueden cambiar rápido si se ponen en perspectiva.
Cuando tengas ganas de morirte
esconde la cabeza bajo la almohada
y cuenta cuatro mil borregos.
Quédate dos días sin comer
y verás qué hermosa es la vida:
carne, frijoles, pan.
Quédate sin mujer: verás.
Cuando tengas ganas de morirte
no alborotes tanto: muérete y ya.
Jaime Sabines
La memoria miente, sonreímos o solo registramos los momentos que queremos, y por amor (nótese la cursiva) es fácil auto engañarnos si lo queremos creer.
En retrospectiva te das cuenta que has dado vida de más. No hay equilibrio en la balanza, y es cuando dices: Hasta aquí llegue.