Hoy viaje con dinero que saque de la coladera, de un canalón de cemento cubierto por una rejilla metálica a lo largo de este. Que si conoces las conchitas de FIME UANL sabes de que estoy hablando. Algo muy raro me paso al ver ese dinero y mirar a mi alrededor cuidando no hubiera nadie entonces me incline a sacarlo y mientras le sacaba el lugar se lleno y mi amiga Nora quien estaba con migo, no paraba de decir «que oso»… como si eso lo redujera.
En realidad no encuentro nada de «oso» en muchas situaciones que dicen debieran serlo, y por otro lado muchas cosas que pienso no debería hacer las hago, ah mi mente es un mar de contradicciones. Y para relajar un poco las cosas me iré unos días al campo, a un lugar de nombre Jonuco, donde el cielo se ve tan estrellado que alcanzas a ver el trazo de la Vía Láctea y comprendes la razón de su nombre.