El destino (como predestinado) no existe, aunque me gusta creer que si. El universo no confabula a mi favor, pero tampoco en mi contra (aunque a veces lo pareciera, pregunten a Schopenhauer).
El destino (como objetivo) existe cuando lo formamos con desiciones, acciones y elecciones. Sin embargo, puede cambiar con el tiempo… No es inmutable, y del mismo modo terco, me gusta creer que si. Me gusta creer que podemos conseguir la fuerza para sobrepasar obstáculos y alcanzar destinos.

En ninguno de los dos enfoques hay garantía de alcanzarlo, pero en el circulo interno, hay mas probabilidad de que suceda. Y sin embargo, algunos «destinos» están muy fuera del circulo de influencia. ¿Se podría ampliar el circulo de influencia para cubrir ese aspecto? ¿Tiene caso angustiarnos? ¿Qué hacer con ese destino? Son obvias las respuestas teóricas, eso me parece, pero es más difícil la respuesta practica y más aún cuando no estas seguro (o no has aceptado) el circulo en que se encuentra ese destino.