
波の音
El sonido de las olas,
寝ていて夢に
estaba durmiendo y en mis sueños
また聞こえ
lo oí de nuevo.
*Al estilo de Kobayashi Issa
*Amanecer en Puerto Morelos, México. Julio 8, 2025.
Anoche o antenoche, soñé que estaba de nuevo en la escuela (presencial), la preparatoria, estaba en la clase de artes, con el profesor Macias, cuyo rostro recuerdo, pero no su nombre; creo que ese era su apellido.
Estaba en el fondo del salón; ahí empezó el sueño (no tengo noción de cómo llegué a ese lugar, quizá comenzó antes) y nos estaba solicitando la tarea, un poema. Debíamos haber llevado uno, y obviamente no lo tenía, pero él estaba inquisitando a la clase de manera muy exigente, y yo levanté la mano para detener esa masacre, ya que nadie lo había traído y estaban siendo reprendidos.
Le dije que no lo tenía escrito, sino que lo había aprendido de memoria; que era poesía japonesa, un haiku (aunque no recordaba el autor en el sueño), de Yamagushi Sodô. Entonces lo recité:
No tiene nada
Mi choza en primavera
Lo tiene todo.
Por supuesto, es para lo que mi memoria puede dar.
En ese momento, recordé uno de los salmos más famosos, el 23, y noté que sus primeras líneas podrían formar un haiku (5-7-5). Me quedé pensando en variaciones y ajustes, en formas diferentes de empezar y concluirlo para llevarlo a esa estructura. El resto del salón se desvaneció, y me quedé solo intentando ajustar para que las sílabas fueran cinco, siete y cinco. Mientras en el sueño, o en la realidad, apretaba los dedos para contar, y este fue el resultado:
Jah es mi pastor,
nada me hace falta,
está conmigo.
El haiku es una forma muy breve de poesía que encierra un sentimiento, un momento, un instante, y se escribe en contemplación. En japonés, esta métrica tiene más sentido, ya que, además de ser un poema auditivo, es también gráfico, por la forma de su escritura. El mayor reto de los haikus, para que los podamos disfrutar en español, es el arte de quien los traduce. Es tan importante el traductor como el autor original. Investigaré quién es el traductor de esa versión… Me surge una pregunta: ¿cómo quedaría traducido al japonés lo que escribimos en español.
Algo así sería el original, en interlineal:
何もない
(nani mo nai)
No tiene nada
春の私の小屋
(haru no watashi no koya)
Mi choza en primavera
全部ある
(zenbu aru)
Lo tiene todo

Hubo que esperar más tiempo, no fue posible al día siguiente. La demora ha valido el tiempo esperando. Fue fascinante ver cómo entregaban la flor que no se marchitara jamas, mi regalo casi de navidad, casi entregado en reyes. ¿Acaso no es genial ese estilo? Soy ruda (botas) pero también delicada (vestido) y le hubieran visto completa, completa como ella. Afortunadamente les pudimos ver (yo y mis otros yos).
La helada mató al árbol de toronjas, frente a la casa. Lo tuvieron que cortar, no es lo que querían, pues ya tenía mucho tiempo. Había llegado a dar sombra, refugio a las aves, y toronjas ricas ¿las recuerdas? Mientras veía eso, recordé este Haiku;
いましわが伐る 木の静けさを 仰ぎたり
ima shi waga kiru, ki no shizukesa o, aogitari.
Mientras lo corto
Veo que el árbol tiene
Serenidad.
Matsuo Bashô (1644-1694)
El árbol creció durante años, pero en una sola helada todo terminó. No había tenido tanto sentido como hasta el día de hoy que vuelvo a recordarlo. ¿Que significa un tiempo de incomunicación? Aquí, en la casa, tengo los restos de la helada, hay mucha leña de ese árbol.
Hoy fue un día en gran manera estresante/retador, llegue a decir a mi socio «¿cuanto es tu aportación? te la regreso y vete». En unos segundos los pensamientos pueden encenderse, incendiarse y consumirse por completo. Dentro de todo el estrés, la parte buena, se llegaron a acuerdos, encontramos una solución ingeniosa a un problema del negocio. Quizá solo necesitábamos liberar el estrés.
Al llegar la madrugada (cerramos a las 02:00 hrs), ya para descansar y relajarme, me puse a revisar las visitas al blog y encontré una entrada que publique en el 2008 (¡hace doce años!) que visitaron hoy y un mensaje (bonito) que me dejaron, en aquel entonces, en la publicación (tengo mis sospechas sobre quién pudo haber sido) en la categoría de Haiku, fue una sorpresa bonita. Al buscar la fuente del Haiku de aquella entrada, encontré también el siguiente:
Al ladrón
se le olvidó la luna
en la ventana.
The thief,
left behind,
the moon in my window
盗人にとり残されし窓の月
(nusubito ni torinokosareshi mado no tsuki)
Daigu Ryôkan (1758 – 1831)
Me encanta este estilo, es realmente muy simple, cuando hace match con tu ser se siente demasiado para ser un texto tan breve. Y el poder revisarlo en dos idiomas, es decir a través del filtro de dos traductores se puede apreciar un poco mejor. Seguramente en las traducciones se pierda algo de la energía original, libertad artística del traductor. Sin embargo, así me lo parece. También fue una coincidencia curiosa que, al escribir esto, al encontrarlo estaba hablando con mi amiga Luna.
¿Qué es lo que veo en este Haiku? Que sin importar lo que no tengas, siempre hay algo que apreciar de lo que sí tienes. Sobre todo las cosas, que no son cosas, y que no pueden ser robadas.
Fuente de Haiku: www.elrincondelhaiku.org








«Hemos amado juntos tantas cosas
que es difícil amarlas separados.
Parece que se hubieran alejado de pronto
o que el amor fuera una hormiga
escalando los declives del cielo.»
Mientras lo corto
veo que el árbol tiene
serenidad
Ritsurin Issekiro
(1894 – 1961)
Me encantan este tipo de versos. Tomado del Rincón del Haiku. Tengo tantas ganas de que pase todo esto de los finales.. ya quiero empezar con mis días de descanso tan esperado. Quiero poder prepararme algún té (ya que no puedo café lo cual es muy triste) y leer o jugar ajedrez sin preocuparme por el tiempo.
La adicción mata, esta mal, mas no me he permitido alejarme… probablemente sea una de esas trampas mentales donde me repito tantas veces «todo esta bien».
Caminar por el jardín antes de llagar a casa y trabajar un poco mas con los pensamientos. Poner los pies en la tierra y ponderar las cosas que se viven en este sueño.
Contando una mentira
cede la noche.
Al menos dentro de la realidad, hay algunas cosas que aún valen las penas, mas allá del conocer por conocer. Estas deben de ser horas de pensamiento sobre mis adicciones, me retiro para usarlas en eso.
Taku hodo wa – kaze ga motekuru – ochiba kana
El viento trae
las hojas suficientes
para hacer fuegoDaigu Ryokan (1758 1831)
El viento es la vida, las hojas las razones y el fuego la acción. La vida siempre nos trae las razones suficientes para estar activos, la vida es el mejor motivo en si. De cualquier texto se puede sacar alguna lección interpretando no?. (: no sé que quiso decir el autor, me place ver eso… en fin empecemos este día.
Fuente: http://www.elrincondelhaiku.org/int22.php?autor=66&serie=0&haiku=242