Oseas 6:4-7

«Oh Israel[a] y Judá,
    ¿qué debo hacer con ustedes?—pregunta el Señor—.
Pues su amor se desvanece como la niebla de la mañana
    y desaparece como el rocío a la luz del sol.
Envié mis profetas para destrozarlos,
    para aniquilarlos con mis palabras,
    con juicios tan inevitables como la luz.
Quiero que demuestren amor,[b]
    no que ofrezcan sacrificios.
Más que ofrendas quemadas,
    quiero que me conozcan.[c]
Pero igual que Adán,[d] ustedes rompieron mi pacto
    y traicionaron mi confianza.

a) En hebreo Efraín, se refiere al reino del norte de Israel. b) La versión griega traduce este término hebreo como que tengan compasión. Comparar Mt 9:13; 12:7. c) En hebreo que conozcan a Dios. d) O Pero en Adán.

Job 21 (NTV)

Séptimo discurso de Job: respuesta a Zofar

21 Entonces Job habló de nuevo:

«Escuchen con atención lo que digo;
    es una forma de consolarme.

»Mi queja es con Dios, no con la gente.
    Tengo buenas razones para estar tan impaciente.
Mírenme y quédense atónitos;
    tápense la boca con la mano, totalmente sorprendidos.
Cuando pienso en lo que estoy diciendo, me estremezco
    y mi cuerpo tiembla.

»¿Por qué prosperan los malvados
    mientras se vuelven viejos y poderosos?
Llegan a ver a sus hijos crecidos y establecidos,
    y disfrutan de sus nietos.
Sus hogares no corren ningún peligro,
    y Dios no los castiga.
10 Sus toros nunca dejan de procrear;
    sus vacas tienen terneros y nunca pierden sus crías.
11 Dejan brincar a sus niños como corderitos;
    sus pequeños saltan y bailan.
12 Cantan con panderetas y arpas
    y celebran al sonido de la flauta.
13 Pasan sus días con prosperidad;
    luego van a la tumba[a] en paz.
14 Sin embargo, le dicen a Dios: “Vete,
    no queremos nada de ti ni de tus caminos.
15 ¿Quién es el Todopoderoso y por qué debemos obedecerlo?
    ¿En qué nos beneficiará orar?”.
16 (Creen que su prosperidad depende de ellos,
    pero yo no tendré nada que ver con esa forma de pensar).

17 »Sin embargo, la luz de los malvados parece no extinguirse nunca.
    ¿Alguna vez tienen problemas?
    ¿Acaso Dios les reparte dolores con enojo?
18 ¿Se los lleva el viento como la paja?
    ¿Los arrastra la tormenta como al heno?
    ¡De ninguna manera!

19 »Ustedes dicen: “Bien, ¡al menos Dios castigará a los hijos de ellos!”;
    pero yo digo que él debería castigar a los que pecan
    para que comprendan su juicio.
20 Que vean con sus propios ojos su destrucción,
    y beban en abundancia del enojo del Todopoderoso.
21 Pues, después de muertos,
    no les importará lo que le suceda a su familia.

22 »Pero ¿quién podrá enseñarle algo a Dios,
    si es él quien juzga aun a los más poderosos?
23 Una persona muere próspera,
    muy cómoda y segura,
24 la viva imagen de la salud,
    en excelente forma y llena de vigor.
25 Otra persona muere en amarga pobreza,
    sin haber saboreado nunca de la buena vida.
26 Sin embargo, a los dos se les entierra en el mismo polvo;
    los mismos gusanos los comen a ambos.

27 »Miren, yo sé lo que están pensando;
    conozco los planes que traman contra mí.
28 Me hablarán de gente rica y malvada,
    cuyas casas desaparecieron a causa de sus pecados;
29 pero pregunten a los que han visto mucho mundo
    y ellos les dirán la verdad.
30 Los malvados se salvan en tiempos de calamidad
    y se les permite escapar del desastre.
31 Nadie los critica abiertamente
    ni les dan su merecido por lo que hicieron.
32 Cuando los llevan a la tumba,
    una guardia de honor vigila su sepultura.
33 Un gran cortejo fúnebre va al cementerio.
    Muchos presentan sus respetos cuando los sepultan
    y descansan en paz bajo tierra.

34 »¿Cómo podrán consolarme sus frases huecas?
    ¡Todas sus explicaciones son mentiras!».


En el plan de lectura que estoy siguiendo se ha estado leyendo el libro de Job y me parece que está lleno de sentido. Muchas veces, cuando hablo con los otros, me parezco mucho a los «amigos» de Job. Y, por supuesto, también he tenido amigos así… He tenido una visión reducida y simple. Sin embargo, no siempre (rara vez) la explicación más fácil es la acertada.

Salmo 131

Señor, mi corazón no es orgulloso,
ni son altivos mis ojos;
no busco grandezas desmedidas,
ni proezas que excedan a mis fuerzas.

Todo lo contrario:
he calmado y aquietado mis ansias.
Soy como un niño recién amamantado en el regazo de su madre.
¡Mi alma es como un niño recién amamantado!

Alma mía*, pon tu esperanza en el Señor
desde ahora y para siempre.


No es exactamente así pero me gusta personalizarlos, cuando leo cambio las referencias de tercera persona o de grupo, o al pueblo en general por algo más personalizado. Donde dice Alma mía originalmente dice Israel (en la NVI). Este Salmo corto y profundo de David, me hace meditar en la forma en que este mundo nos quiere valorar, con criterios que a los ojos de Dios no tienen valor. No hay que ir tan de prisa, no hay que afanarnos. Todo llega en su momento, todo lo que necesitamos, como añadidura.

Cereso

El Señor es mi pastor, tengo todo lo que necesito. Sal 23:1

El martes pasado me invitaron a una visita al CERESO (apodaca). Los invitados eran aquellos «inquilinos» que han dejado de recibir visitas. Pero son tantos que cada ocasión que van no se repiten, es impresionante la necesidad que hay dentro.

Por supuesto que desde nuestro privilegio podemos pensar que somos muy diferentes, pero no es así. Recuerdo que una de las pregunta que se hizo fue «¿Qué me dirías si te digo que estas aquí porque Dios te ama?» a lo que hubo varias respuestas…

Pero ninguna de ellas estaba de acuerdo con esa aseveración. Luego se les hicieron un par de preguntas ¿cuántos tienen alguien que hubiere muerto? (claro, no recuerdo las palabras exactas que se usaron) pero la gran mayoría levantó la mano.

Entonces hubo un silencio, y pudo sin problemas llegar la segunda pregunta: ¿Cuántos tienen a alguien que se encuentre perdido, ido completamente, a causa de las drogas? Y prácticamente las mismas personas levantaron las manos…

Lo siguiente fue; como les dije hace unos momentos «están aquí porque Dios los ama. Si estuvieran afuera seguramente estuvieran en alguna de esas dos condiciones, sin embargo ahora están aquí, perfectamente conscientes y sin peligro de muerte (al menos no de ese indole). están aquí porque, lo crean o no, Dios les ha puesto una pausa a su vida y les ha dado una oportunidad de recapacitar, sin importar lo que hubieran hecho, en este momento pueden tomar nuevas decisiones»

Fue increíble el ambiente que se sintió en ese momento, la atención era plena en ese momento. Yo no era quien hablaba, me limitaba a cargar los lonches y kits de limpieza para los más de 60 espectadores. Pero también estaba siendo ministrado.

El líder a quien yo acompañaba es alguien que en algún momento se había encontrado del otro lado de la plática (preso) y por supuesto los entendía y siente empatía al cien por ellos. Yo, a la verdad, no entiendo por lo que están pasando con exactitud, sólo teorizó sobre eso.

Dentro del CERESO es otro mundo, pero no muy diferente, con las mismas opciones que tenemos afuera; hay trabajo legal y trabajo ilegal. Y Dios sigue poniendo las mismas alternativas; «delante de ti está el bien y el mal, tu eliges».

La sesión terminó y regresaron a lo que tenían que regresar (no tengo idea). Los que tenían preguntas, después del tiempo de «lunch» se quedaron y hablamos con ellos. No fueron muchos, ya publicare sobre ellos después.

Lo que sí descubrí es que dentro hay necesidad, como la hay afuera. No tengo idea de como, pero la próxima ocasión que asista hay que llevar, al menos, 50 biblias. Si te gustaría formar parte de, mandame un mensaje. Ya sea en especie, en voluntariado o en efectivo.

A final de cuentas, la realidad es que la última palabra sobre sus vidas no se ha escrito y todo puede cambiar, sería gratificante ser parte de ese cambio.

Isaías 43:2-3a

Cuando cruces las aguas,
yo estaré contigo;
cuando cruces los ríos,
no te cubrirán sus aguas;
cuando camines por el fuego,
no te quemarás ni te abrasarán las llamas.
Yo soy el Señor, tu Dios

Isaías 43:2-3a

Observemos que Isaías empieza las oraciones con la palabra «cuando» y no «sí», cuando cruces las aguas, cuando cruces los ríos, cuando camines por el fuego. «Cuando» significa que en algún momento sucederá así que debemos estar preparados.

Cuando cruces las aguas habla de la profundidad de la prueba, cuando nos sentimos sofocados pero Dios dice «yo estaré contigo», luego vienen los ríos que hace alusión a la fuerza, a la turbulencia pero «no te cubrirán sus aguas», finalmente habla de la intensidad que la prueba puede tener «cuando camines por el fuego» pero esta la promesa de que nos levantaremos sin quemaduras. Este pasaje tiene motivos para tener esperanza en momentos de angustia, Dios dice: Yo estaré contigo, no te cubrirán las aguas, no te quemaras. El transformara el mal en bien, y lo que nos pasa lo transformará para su gloria Él está conmigo, el va delante de mí, Él es siempre fiel, así que confiemos en sus promesas. (Vuelve a leer e pasaje).

Ciudad refugio.

Hace no mucho estábamos buscando una canción que dice en alguna parte «en su presencia» pero no recordaba más letra de la canción. Solo la tonada y la frase. Fue cuando me tope con una canción y con lo siguiente.

Es una comparación, quizá una coincidencia (si es que existen), en el antiguo testamento en el periodo de la Ley fueron establecidas ciudades refugio para que cuando alguien cometía un homicidio imprudencial pudiera escapar de quien quisiera reclamar su vida (vengarse) por la muerte del familiar. (Josué 20:1-6) A quien llegara pidiendo asilo, sería recibido (después de exponer su caso a los ancianos de la ciudad, para que estuvieren enterados y le dieran un lugar en la ciudad) y no perdería la protección mientras el sumo sacerdote en curso estuviera vivo y se quedara en la ciudad. Al finalizar podía/debía regresar a su ciudad.

Y ahora, en el periodo de la gracia, es aun mejor porque todo el que pida refugio, será protegido pues Dios protege a los que en él buscan refugio, encontrara la protección de sus transgresiones mientras él sumo sacerdote en curso viva. Afortunadamente, en curso, tenemos un sumo sacerdote que no va a morir jamás; Jesús (Hebreos 4:14).

Desde el muelle.

No es la primera vez que recuerdo esa vista, es uno de mis lugares favoritos. Siempre recordare la noche que después de un día muy cansado de trabajo, reparando y haciendo arreglos en una casa, compartí una platica con mi padre y un par de cervezas con él y con unos pescadores. Y luego regresar y ser regañados.

Para cuando acudí con mi padre, el muelle ya estaba averiado por algún huracán, pero antes de eso hubo muchos otros amaneceres, atardeceres y noches, que compartí en ese lugar. Imagino que a causa del sol (agobiante en la playa) procuraba ir en alguna de esas opciones mas amigables con mi piel.

Hoy estaba recordando la vista del mar desde el muelle y busque la foto. Por alguna razón no recordaba que el muelle estaba deteriorado, solo recordaba lo bonito de ese lugar. Lo mismo que los otros recuerdos que tengo en ese lugar. Y se me vino a la mente el siguiente salmo:

«Señor, recuérdame lo breve que será mi tiempo sobre la tierra. Recuérdame que mis días están contados, ¡y cuán fugaz es mi vida!

Salmo 39:4 NTV

Es curioso porque justo ahora, estoy descansando de estar preparando la venta de un montón de cosas que representan el fin de una etapa en mi vida (y aprovecho para escribir). Jah me permite recordar que precisamente así es esto, así de efímero, así de breve pues solo estoy de paso.

Recordar

Asombroso el poder de nuestra mente, que puede traer a voluntad pensamientos (si se controla) o puede desbocarse y seguir sin control hilos de pensamientos destructivos, me parece solo lo hace hacia lo destructivo. Lo irónico es que sin importar si los pensamientos rumiados sean ciertos o no, el meditar en ellos (pensar constantemente) tiene el poder de volverlos reales, o al menos terminare por considerarlos reales, y por ende se actúa en torno a dicha realidad. Si tu te crees algo, actuaras de acuerdo a lo que crees.

Resulta angustioso sentir que no sé esta pensando bien, que no se puede hacer nada al respecto y estar paralizado cuando se aceleran los pensamientos a donde no quieres se dirijan. ¿Qué se puede hacer cuando me doy cuenta que mis pensamientos no son los que quiero? ¿Cómo detengo esa avalancha abrumadora? Recordando, teniendo el rol activo de recordar.

No obstante, aún me atrevo a tener esperanza cuando recuerdo lo siguiente:

¡El fiel amor del Señor nunca se acaba.
Sus misericordias jamás terminan.

Lamentaciones 3:21-22 (NTV)

Pero después me acuerdo de todo lo que has hecho, oh Señor;
recuerdo tus obras maravillosas de tiempos pasados.
Siempre están en mis pensamientos;
no puedo dejar de pensar en tus obras poderosas.

Salmos 77:11-12 (NTV)

Tenemos que traer al corazón, recordar, verdades que debemos tener presentes. Tenemos que hablar a nuestra mente, tenemos que traer a nuestro corazón la conciencia de algo más grande que nuestro problema. Tenemos que recordarnos el panorama completo, y evitar enfocarnos solo en el conflicto.

Aun así, me atreví a escribirles sobre algunos de estos temas porque sé que lo único que necesitan es recordarlos. Pues, por la gracia de Dios

Romanos 15:15 (NTV)

Y es justo que deba seguir recordándoselas mientras viva.

2 Pedro 1:13 (NTV)

¿Qué necesito recordarme cuando estoy pasando por esos momentos? Es importante empezar por traer a nuestra memoria primero, las herramientas y promesas qué tenemos. Y en su debido tiempo, si se da la ocasión, ayudar a otros a recordar.

¿Ansiedad?

Que todo mi ser espere en silencio delante de Dios,
    porque en él está mi esperanza.
Solo él es mi roca y mi salvación,
    mi fortaleza donde no seré sacudido.
Mi victoria y mi honor provienen solamente de Dios;
    él es mi refugio, una roca donde ningún enemigo puede alcanzarme.
Oh pueblo mío, confía en Dios en todo momento;
    dile lo que hay en tu corazón,
    porque él es nuestro refugio.
Salmos 62:5-8 NTV