marzo 8

Acabo de ver una publicación que dice: «ninguna revolución se consiguió regalando flores» y adjunta al texto una imagen donde están (en las marchas del 8 de marzo) destrozando algún lugar. Desconozco, y tampoco lo dice en la publicación, que lugar es al que están afectando.

Me parece que hacer esos destrozos durante las manifestaciones es poco efectivo comparado con realizar técnicas de protesta como las descritas en el libro «From Dictatorship to Democracy, A Conceptual Framework for Liberation» (teoría que fue aplicada, con éxito, en la primavera Árabe). Claro, tendrían que ser focalizadas ya que no es contra un régimen, sino contra una cultura.

Me acordé de esa fotografía con el comentario de la publicación que vi «regalando flores». La foto fué tomada por Marc Riboud, junto con otras más, en octubre de 1067 durante las protestas contra la guerra en Vietnam, la joven Jan Rose Kasmir (de 17 años) se enfrenta con una flor a soldados armados con bayonetas ante el Pentágono de los EE UU. ¿Cuál debiera de ser el plan estrategía para cambiar la cultura en curso?

Ninguna

Si pudieses prohibir para siempre una palabra que todo el mundo usa, ¿cuál sería? ¿Por qué?

Si crees que prohibir una palabra mejorará las cosas, estas completamente engañado. Las palabras deben existir y debe permanecer su significado… pueden caer en desuso, pero no desaparecer o ser prohibidas, tampoco deben cambiar su significado… si no hay una palabra que describa lo que quieres expresar entonces deben crearse nuevos términos.

¿Qué ocurre cuando cambian el significado de una palabra? Por ejemplo la palabra democracia, aunque sabemos teóricamente que significa no podemos reconocerla con lo que es en realidad. Es decir, actualmente muchos habitantes del mundo creen que viven en una democracia cuando en realidad viven en gobiernos representativos.

Pero como se les empezó a llamar democracias, pocos conocen lo que realmente es esa palabra (y ese tipo de gobierno). Y para confundir aún más, lo que ahora aparece en la red es una «democracia representativa». Es decir un poco de verdad con un poco de mentira, para ir moviendo el concepto para los pocos que saben que es.

Lo mismo ocurre con el concepto familia, al ir aceptando definiciones más «amplias» del mismo, hace que se aleje «la familia» de lo que era y se acerque más a lo que el sistema predominante necesita para seguir conservando sus niveles cada vez más diferenciados. Al romper los vínculos permanentes (en sus nuevos conceptos ampliados de familia) hace que el bien generacional no pueda llegar a las posteriores, haciendo imposible el salir de la «carrera de ratas» en la que nos tienen atrapados.

En resumen, las palabras no deben de ser prohibidas ni tampoco deben de ser modificados sus significados (al menos no intencionalmente ocasionado por unos pocos). Deben surgir nuevos términos, para ideas y conceptos nuevos. Y se debe de dejar de querer meter a la fuerza conceptos nuevos en terminología ya existente. Si algo no es democracia, no se le debe llamar democracia, si algo no es familia no se le debe llamar familia. No digo que los nuevos conceptos no deban existir, solo que no deben existir a expensas de suplantar otros ya existentes.

Recordar

Asombroso el poder de nuestra mente, que puede traer a voluntad pensamientos (si se controla) o puede desbocarse y seguir sin control hilos de pensamientos destructivos, me parece solo lo hace hacia lo destructivo. Lo irónico es que sin importar si los pensamientos rumiados sean ciertos o no, el meditar en ellos (pensar constantemente) tiene el poder de volverlos reales, o al menos terminare por considerarlos reales, y por ende se actúa en torno a dicha realidad. Si tu te crees algo, actuaras de acuerdo a lo que crees.

Resulta angustioso sentir que no sé esta pensando bien, que no se puede hacer nada al respecto y estar paralizado cuando se aceleran los pensamientos a donde no quieres se dirijan. ¿Qué se puede hacer cuando me doy cuenta que mis pensamientos no son los que quiero? ¿Cómo detengo esa avalancha abrumadora? Recordando, teniendo el rol activo de recordar.

No obstante, aún me atrevo a tener esperanza cuando recuerdo lo siguiente:

¡El fiel amor del Señor nunca se acaba.
Sus misericordias jamás terminan.

Lamentaciones 3:21-22 (NTV)

Pero después me acuerdo de todo lo que has hecho, oh Señor;
recuerdo tus obras maravillosas de tiempos pasados.
Siempre están en mis pensamientos;
no puedo dejar de pensar en tus obras poderosas.

Salmos 77:11-12 (NTV)

Tenemos que traer al corazón, recordar, verdades que debemos tener presentes. Tenemos que hablar a nuestra mente, tenemos que traer a nuestro corazón la conciencia de algo más grande que nuestro problema. Tenemos que recordarnos el panorama completo, y evitar enfocarnos solo en el conflicto.

Aun así, me atreví a escribirles sobre algunos de estos temas porque sé que lo único que necesitan es recordarlos. Pues, por la gracia de Dios

Romanos 15:15 (NTV)

Y es justo que deba seguir recordándoselas mientras viva.

2 Pedro 1:13 (NTV)

¿Qué necesito recordarme cuando estoy pasando por esos momentos? Es importante empezar por traer a nuestra memoria primero, las herramientas y promesas qué tenemos. Y en su debido tiempo, si se da la ocasión, ayudar a otros a recordar.

Contentamiento

Estaba platicando con mi madre por teléfono, mientras manejaba rumbo a algún lugar climatizado donde pudiera perder/utilizar las siguientes horas de mi día (son las 13:02 hrs y el siguiente compromiso es hasta las 16:30 hrs). Y mientras discurría la conversación mi sobrina, del otro lado del teléfono a muchos kilómetros y en otro país, tenía un conflicto emocional que era tan grande (para ella) como los problemas por los que he estado pasando últimamente.

Tiene cerca de cinco años ¿qué cosa puede ser tan grave a esa edad? Inmediatamente me compare con mi madre, quien se encuentra jubilada y no tiene que hacer absolutamente nada para garantizarse un futuro (alcanzo modalidad 40, donde la pensión no depende de lo ahorrado) y sin embargo así… tiene problemas.

Siempre anhelamos más, sin importar lo que tengamos o no, no será suficiente. Somos esclavos de la insatisfacción y cada uno de nuestros inconvenientes sin importar tengas cinco, cuarenta o setenta años parecen causan el mismo sufrimiento. Así como pienso yo del problema ajeno, seguro así han de pensar sobre los míos. ¿Será esta la razón, real, para la cual estamos aquí, el dolor? Meditaba en esta pregunta y en otros hilos de pensamientos.

Me estacione frente al lugar donde inicialmente pensaba quedarme esperando este tiempo pero por alguna razón, que desconozco, no me quede. Luego, en el trayecto al lugar B, vi indigentes descansando y otros caminando. Uno en particular llamo mi atención; andaba con chamarra y cruzaba una calle, una esquina donde dan vuelta los autos a la derecha, ya se encontraba a la mitad (entre los dos carriles que giran) pero los conductores del segundo carril no lo dejaban terminar de pasar la calle, intento tres veces avanzar y al no conseguirlo simplemente giro a la derecha igual que los vehículos y continuo caminando entre los dos carriles… envidie la simpleza que creía podrían tener. Quizá son los únicos realmente libres de todo esto… supongo que dependerá de cada indigente. Y en ese momento me di cuenta que también depende de cada individuo y recordé las palabras que dice Pablo en su carta a los Filipenses.

«No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.» Filipenses 4:11-13 RVR60

Son las 13:56 y empiezo a sentir la ansiedad de que debo consumir otro producto para poder permanecer en este lugar mas tiempo. Pero sé que no es así pues desde que llegue hay otras personas, con el producto agotado, en otras mesas trabajando (o eso creo). Me parece tan largo el camino (mental/espiritual) para llegar a ese nivel de contentamiento.

Realmente

Esperábamos mientras preparaban todo para iniciar el tatuaje, C. me pregunto -¿sabes qué es para siempre?- Le dije que sí y continue sintiendo la ansiedad. Pero no es hasta hace un momento, mientras platicábamos por chat, dos días después que me entro de golpe, tome consciencia, de la profundidad de un «para siempre». También comprendí que todo el tiempo estamos fabricando recuerdos y en el recuerdo de mi primer para siempre ella estaría.

Recordé también, pero por notificación de una aplicación, unos días después de haber apartado la fecha, que el 18 (día en que me llenaron de color) es el cumpleaños de quién estimulo la escritura de algunas entradas previas (fatalistas algunas, buenas otras) y pensé que chingón. Es chingón no acordarme de eso y después, sin notificaciones, menos me acordare. Qué hermoso, de verdad, que no todos los para siempre son realmente para siempre.

Gerbera Naranja.

Mañana le toca y yo seré el espectador, quiere una gerbera naranja. No es su primer para siempre, pero el primero que le acompaño. Afortunadamente los para siempre, cuando no vienen de lo alto, no son para siempre y podemos empezar de nuevo.

C. ha asociado la gerbera naranja a la euforia y a la alegría, que simbolizan el éxito conseguido en todos los sueños o metas propuestos en la vida. Es bonito el significado que le ha dado. Ya escribiré mañana, sobre mañana o después de mañana.