El viernes pasado estaba en casa, con unos amigos terminando de preparar el lote experimental de boneless para una de las sucursales que vende por aplicación, después de haber preparado cerca de 40 kilos de producto nos encontrábamos cansados, aún teníamos que hacer el conteo de los consumos, pero nos dimos un descanso. Le pedimos a C. que fuera por algo a la tienda que esta mas próxima, nos quedamos avanzando y C. se fue a hacer su parte. Recién había ocurrido el ocaso.
Pasado unos momentos, no sé si estaba en camino o ya venia de regreso cuando le sucedió, pero regreso a la casa pidiendo nos ayuda… Una vecina le pidió ayuda y él no supo qué hacer. Salimos J. y yo a ver qué necesitaba la Sra Adriana (una mujer de la tercera edad, llena de coloridos tatuajes).
Se encontraba sentada sobre el escalón central, de los tres escalones para entrar a su casa propiedad. En esta zona, por alguna razón, las casas de este lado de la acera se encuentran elevadas tres escalones con respecto a la banqueta y a la calle.
Nos dijo que se sentía mal y que se acababa de caer, nos comento que la estaba pasando mal y pues es verdad… en general se esta pasando por una situación complicada, imagino que todos a nuestro parecer tenemos los problemas mas grandes del mundo (después de todo, nosotros mismos, somos nuestro mundo entero). Pero a veces es más real que otras veces. Preguntamos si tenia familiares o alguien a quién llamarle, a lo que nos dijo que no tenia celular y que el teléfono en casa no estaba funcionando, que se encontraba sola y no tenia a quien acudir.
Ofrecí ayudarle a ir por el mandado, ya que imagino que en medio de esta pandemia es algo que a las personas de la tercera edad se les puede complicar, le pedí anotara en un papel que cosas necesitaba que le comprara…. Me dijo que prefería tener el efectivo, porque eran cosas de mujeres. A lo que objete que podría pedirle a mi novia (nótese la cursiva) realizara las comparas, la idea es que no tuviera argumentos para rechazar la ayuda en especie. Pues no quería yo darla en efectivo. Accedió a lo del mandado, o al menos eso entendí, por lo que deje a J. cuidándola en lo que iba por el papel (apenas a tres casas). También ofrecimos llevarle algo de cenar, pero en los que lo conseguíamos, le pedimos nos permitiera ayudarla a pasar a la casa o a la mecedora de su patio (terraza o porche les dicen). Nos pidió si la podíamos llevar a N cajero, a lo cual accedimos pero primero nos permitiera llevarle algo de cenar.
Ella accedió, y le ayudamos a ponerse de pie, una ves de pie estábamos esperando tuviera un poco mas de fuerza para empezar a ayudarle a entrar, pero cuando estábamos por comenzar llego un vehículo (una camioneta para fletes) que solía o suele (imagino ya no lo hará) estacionarse ahí, quedo mal estacionado nos vio y luego acomodo muy bruscamente el vehículo (pensé por un momento que nos lo arrojaría de reversa) se bajo el tipo visiblemente molesto, le reclamo «otra vez, ¿por que no contestas mis llamadas? ¿dónde dejaste el celular?» a lo que ella contesto «está adentro».
Inmediatamente entendí que a uno de los dos nos estaba diciendo algo no cierto, y le pregunte al señor (que asumía viva con ella) «¿usted se encarga desde ahora?» a lo que me respondió que sí. El sujeto sujetó a Adriana y le ayudo. La verdad no sabría decir que paso después de eso, ellos entraron y nosotros regresamos a la casa.
En la casa, al entrar nos lavamos las manos y todas «las medidas» para evitar eso de la pandemia (esto se esta escribiendo en noviembre del 2020, en este año hubo un evento interesante). Lo dejo como referencia para saber, en un futuro que el temor de eso fue algo muy real. Ya dentro platicando con los que estaban en casa, especularon (especulamos, especule) de todo… hubo quien nos sugirió habláramos al DIF a lo que otros objetaron, ya que no teníamos pruebas de que hubiera algún tipo de violencia (y no es que ahora la tengamos, es decir solo fueron ideas que se mencionaron). También se menciono que el dinero en realidad lo quería para drogas, y que de ahí la molestia del señor quien le visitaba… pero lo de las drogas me pareció posible pero improbable… el aspecto de ella decía que era posible, pero el saber que era de la tercera edad me obligaba (por los clichés que uno tiene) a pensar que no. El caso es que no paso de una platica sobre lo sucedido, y continuamos con nuestros pendientes y afanas del día.
El lunes pasado, hoy es miércoles (al momento de empezar la entrada, y justo ahora ya son los primeros minutos del jueves), dos días después de lo que les acabo de contar estando yo en el frente de la casa, por la mañana después de las 11hrs (se la hora pues recién había terminado de dar las clases en linea) escucho al señor (el que se estaciono toscamente) gritar por la ventana, en la casa, a una de las vecinas de enfrente «¡esta muerta! ¡por favor ayúdeme! ¡esta muerta! ¡Adriana esta muerta!».
Me impacto escuchar eso, aun tengo esa sensación extraña. Por supuesto que no me acerque, no es cómo que pudiera hacer algo en ese momento, aunque me quedo también el pensamiento de que el momento de hacer, de haber hecho algo, habría sido el viernes y que no lo hice, no hicimos, nada. ¿Eso significa que debería de hacer algo en próximos eventos, en lugar de dejarlo para el próximo viernes? ¿Habría hecho alguna diferencia? La ansiedad o angustia que produce hacerse preguntas para las cuales sabes nunca se tendrá una respuesta, deberíamos tener una palabra asociada a esa sensación.
Actualización (complementaria). Esta parte esta siendo escrita hoy jueves, por la mañana, después de haber dado la clase matutina.
Ignoro cuál es el proceso ante tal situación, sé que se debe de llamar a alguna autoridad (me refiero ante el hecho de encontrar a alguien muerto). Llego la patrulla, llegaron los forenses y todo el séquito de cosas que llegan cuando eso pasa. Los oficiales de la fiscalía realizaron preguntas, y solo pude contarles lo que he escrito anteriormente, aunque algunas cosas no recordaba en el momento. Pero solo trivialidades… Lo que me sorprendió es que una de las preguntas que hicieron fue que si habíamos escuchado alguna discusión. o algunos gritos. A lo que obviamente respondimos que no, porque no se escucho nada de eso. También nos preguntaron si la señora (no se dirigieron por su nombre) se dedicaba a hacer «amarres» o cosas de ese tipo. Y otras preguntas que nos resultaron extrañas.
Estos nuevos factores no quitan la sensación de que se pudo haber hecho algo… sin embargo, aún de haber hecho algo ¿habría hecho la diferencia? (o sería algo tan innecesario como el personaje de Indiana Jones en Raiders of the Lost Ark). O ¿haber hecho algo nos habría puesto en riesgo? Las estructuras de este mundo están hechas para que nos aislemos cada ves más.