AVODAH

Ayer, mientras revisábamos en el grupo de estudio los temas relacionados con el trabajo, una palabra atrapó mi atención: AVODAH (עֲבוֹדָה), en hebreo. Se usa en varios pasajes y suele traducirse como «trabajo» o «servicio». Pero no me gusta quedarme con la duda, así que decidí profundizar en su significado en la interlineal. Fue entonces cuando tuve un momento de revelación al notar su uso en Génesis 2:15:

«Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.»

Aquí se habla del propósito para el cual el hombre fue creado. En general, la Biblia menciona que hemos sido hechos para trabajar, pero el conflicto surge en la percepción de la palabra: ¿trabajar, labrar, cuidar, administrar?

Lo interesante es que, en este pasaje en particular, la palabra utilizada no es exactamente AVODAH, sino ABÁD (עָבַד), que es su raíz primitiva. Esto me llevó a comprender mejor otros pasajes, como Colosenses 3:23. Al final del interlineal se puede ver claramente esta diferencia.

Y aquí viene lo más impactante: una de las traducciones de ABÁD es «adorar». Esto significa que, desde el principio, el trabajo no solo ha sido un acto de servicio o administración, sino también una forma de adoración.

En la Biblia, la palabra «Avodah» se usa tanto para referirse al trabajo diario como al servicio a Dios, lo que nos lleva a reflexionar sobre cómo nuestra labor también puede ser un acto de adoración.

Hemos sido puestos en este mundo para adorar.

1 Pedro 5:6-7

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. (RVR60)

Por lo tanto, muestren humildad bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. Descarguen en él todas sus angustias, porque él tiene cuidado de ustedes. (RVC)

Así que humíllense ante el gran poder de Dios y, a su debido tiempo, él los levantará con honor. Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes. (NTV)


El pasaje de 1 Pedro 5:6-7 se los muestro en tres traducciones o versiones distintas, cada una con sus propias variaciones notables. Estas diferencias, aunque puedan parecer menores inicialmente, tienen un impacto significativo en nuestra interpretación del mensaje, particularmente en temas relacionados con el orgullo y la manera en que entendemos las palabras con sus connotaciones contemporáneas.

Se destaca una diferencia fundamental en el uso de términos como «humillaos» en contraposición a «muestren humildad». Optar por una versión sobre otra revela las connotaciones que atribuimos actualmente a estas expresiones, influenciando directamente nuestra percepción del texto. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿acaso humillarse es lo mismo que ser humilde?

De forma reveladora, estos versículos ofrecen una guía explícita sobre la práctica de la humildad, eliminando la posibilidad de interpretaciones ambiguas. Se nos anima a liberarnos de la ansiedad mediante la confianza plena en Dios. No obstante, el orgullo y la tendencia hacia la autosuficiencia, temas recurrentes en las Escrituras, nos impiden asumir una postura de humildad, humillándonos (es decir, suprimiendo nuestro ego y orgullo) y confiando en Su cuidado.

Así, la ansiedad se presenta como un reflejo o consecuencia del orgullo, surgida de nuestra dificultad para reconocer y confiar plenamente en Dios, debido a nuestra incredulidad en su preocupación por nosotros.

Fe y ciencia

Acabo de leer, en uno de los foros de una de las materias que estoy cursando, la siguiente estadística: «83.6% cree más en la fe que en la ciencia», me parece que está mal planteada la forma en que hicieron la pregunta para obtener ese resultado.

La discusión sobre la intersección entre ciencia y fe es profunda y multifacética. La referencia a Pablo (el apóstol) en su carta a los romanos es particularmente pertinente y esclarecedora:

«Porque las cosas invisibles de él, desde la creación del mundo, se hacen claramente visibles, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, tanto su eterno poder, como su deidad; de modo que no tienen excusa.» Romanos 1:20 RVR60

Este versículo sugiere que a través de la observación del mundo natural—las «cosas hechas»—, podemos llegar a comprender aspectos de la divinidad. Esto indica que el universo, en su orden y complejidad, testimonia la existencia y los atributos de un creador, accesible a todos y dejando sin excusa a quienes eligen no reconocer a Dios.

Esta perspectiva no solo se alinea con la visión religiosa, sino que también encuentra eco en el pensamiento de notables científicos y pensadores, quienes han expresado su asombro ante el universo y la naturaleza. Por ejemplo:

Galileo Galilei afirmaba que «La matemática es el lenguaje con el que Dios ha escrito el universo», lo que refleja la idea de que el descubrimiento de leyes matemáticas que gobiernan el cosmos es una manera de entender el plan divino.

Albert Einstein mencionó que «Cuanto más comprendo la física, más me inclino hacia el misticismo», destacando cómo su comprensión del universo le llevó a contemplar lo místico, a pesar de sus complejas creencias personales sobre Dios y la religión.

Jane Goodall ha compartido su sentido de maravilla y conexión espiritual con la naturaleza y los animales, indicando que «Sientes esta maravilla… y sabes que estás en armonía con algo mucho más grande que tú mismo.»

Neil deGrasse Tyson observa el universo como «un cosmos sin lugar para las creencias basadas en la autoridad; veo un universo rigurosamente determinista, magníficamente indiferente a nuestras creencias personales», lo que subraya una admiración por el universo desde una perspectiva científica rigurosa.

Comparto la visión de Galileo Galilei y creo que es posible profundizar en un aspecto sin perder el otro. Porque son para propósitos diferentes. Lo que históricamente ha estado en conflicto es la relación entre religión organizada y ciencia, más que entre fe y ciencia como conceptos. La ciencia y la fe pueden coexistir y complementarse, enriqueciendo nuestra comprensión y apreciación del mundo y más allá. 

Referencias

buzonuv@uv.mx. (s. f.). El conocimiento científico presente en la vida cotidiana – Dirección de Comunicación de la Ciencia. https://www.uv.mx/cienciauv/blog/cienciavidacotidiana/

Salmo 119:71-75 NTV


71 
El sufrimiento me hizo bien,
    porque me enseñó a prestar atención a tus decretos.
72 Tus enseñanzas son más valiosas para mí
    que millones en oro y plata.

Yod

73 Tú me hiciste; me creaste.
    Ahora dame la sensatez de seguir tus mandatos.
74 Que todos los que te temen encuentren en mí un motivo de alegría,
    porque he puesto mi esperanza en tu palabra.
75 Señor, sé que tus ordenanzas son justas;
    me disciplinaste porque lo necesitaba.


Tranquilo, ya podrás ver claramente, porque todas las cosas cooperan para bien.

Job 21 (NTV)

Séptimo discurso de Job: respuesta a Zofar

21 Entonces Job habló de nuevo:

«Escuchen con atención lo que digo;
    es una forma de consolarme.

»Mi queja es con Dios, no con la gente.
    Tengo buenas razones para estar tan impaciente.
Mírenme y quédense atónitos;
    tápense la boca con la mano, totalmente sorprendidos.
Cuando pienso en lo que estoy diciendo, me estremezco
    y mi cuerpo tiembla.

»¿Por qué prosperan los malvados
    mientras se vuelven viejos y poderosos?
Llegan a ver a sus hijos crecidos y establecidos,
    y disfrutan de sus nietos.
Sus hogares no corren ningún peligro,
    y Dios no los castiga.
10 Sus toros nunca dejan de procrear;
    sus vacas tienen terneros y nunca pierden sus crías.
11 Dejan brincar a sus niños como corderitos;
    sus pequeños saltan y bailan.
12 Cantan con panderetas y arpas
    y celebran al sonido de la flauta.
13 Pasan sus días con prosperidad;
    luego van a la tumba[a] en paz.
14 Sin embargo, le dicen a Dios: “Vete,
    no queremos nada de ti ni de tus caminos.
15 ¿Quién es el Todopoderoso y por qué debemos obedecerlo?
    ¿En qué nos beneficiará orar?”.
16 (Creen que su prosperidad depende de ellos,
    pero yo no tendré nada que ver con esa forma de pensar).

17 »Sin embargo, la luz de los malvados parece no extinguirse nunca.
    ¿Alguna vez tienen problemas?
    ¿Acaso Dios les reparte dolores con enojo?
18 ¿Se los lleva el viento como la paja?
    ¿Los arrastra la tormenta como al heno?
    ¡De ninguna manera!

19 »Ustedes dicen: “Bien, ¡al menos Dios castigará a los hijos de ellos!”;
    pero yo digo que él debería castigar a los que pecan
    para que comprendan su juicio.
20 Que vean con sus propios ojos su destrucción,
    y beban en abundancia del enojo del Todopoderoso.
21 Pues, después de muertos,
    no les importará lo que le suceda a su familia.

22 »Pero ¿quién podrá enseñarle algo a Dios,
    si es él quien juzga aun a los más poderosos?
23 Una persona muere próspera,
    muy cómoda y segura,
24 la viva imagen de la salud,
    en excelente forma y llena de vigor.
25 Otra persona muere en amarga pobreza,
    sin haber saboreado nunca de la buena vida.
26 Sin embargo, a los dos se les entierra en el mismo polvo;
    los mismos gusanos los comen a ambos.

27 »Miren, yo sé lo que están pensando;
    conozco los planes que traman contra mí.
28 Me hablarán de gente rica y malvada,
    cuyas casas desaparecieron a causa de sus pecados;
29 pero pregunten a los que han visto mucho mundo
    y ellos les dirán la verdad.
30 Los malvados se salvan en tiempos de calamidad
    y se les permite escapar del desastre.
31 Nadie los critica abiertamente
    ni les dan su merecido por lo que hicieron.
32 Cuando los llevan a la tumba,
    una guardia de honor vigila su sepultura.
33 Un gran cortejo fúnebre va al cementerio.
    Muchos presentan sus respetos cuando los sepultan
    y descansan en paz bajo tierra.

34 »¿Cómo podrán consolarme sus frases huecas?
    ¡Todas sus explicaciones son mentiras!».


En el plan de lectura que estoy siguiendo se ha estado leyendo el libro de Job y me parece que está lleno de sentido. Muchas veces, cuando hablo con los otros, me parezco mucho a los «amigos» de Job. Y, por supuesto, también he tenido amigos así… He tenido una visión reducida y simple. Sin embargo, no siempre (rara vez) la explicación más fácil es la acertada.

Ninguna

Si pudieses prohibir para siempre una palabra que todo el mundo usa, ¿cuál sería? ¿Por qué?

Si crees que prohibir una palabra mejorará las cosas, estas completamente engañado. Las palabras deben existir y debe permanecer su significado… pueden caer en desuso, pero no desaparecer o ser prohibidas, tampoco deben cambiar su significado… si no hay una palabra que describa lo que quieres expresar entonces deben crearse nuevos términos.

¿Qué ocurre cuando cambian el significado de una palabra? Por ejemplo la palabra democracia, aunque sabemos teóricamente que significa no podemos reconocerla con lo que es en realidad. Es decir, actualmente muchos habitantes del mundo creen que viven en una democracia cuando en realidad viven en gobiernos representativos.

Pero como se les empezó a llamar democracias, pocos conocen lo que realmente es esa palabra (y ese tipo de gobierno). Y para confundir aún más, lo que ahora aparece en la red es una «democracia representativa». Es decir un poco de verdad con un poco de mentira, para ir moviendo el concepto para los pocos que saben que es.

Lo mismo ocurre con el concepto familia, al ir aceptando definiciones más «amplias» del mismo, hace que se aleje «la familia» de lo que era y se acerque más a lo que el sistema predominante necesita para seguir conservando sus niveles cada vez más diferenciados. Al romper los vínculos permanentes (en sus nuevos conceptos ampliados de familia) hace que el bien generacional no pueda llegar a las posteriores, haciendo imposible el salir de la «carrera de ratas» en la que nos tienen atrapados.

En resumen, las palabras no deben de ser prohibidas ni tampoco deben de ser modificados sus significados (al menos no intencionalmente ocasionado por unos pocos). Deben surgir nuevos términos, para ideas y conceptos nuevos. Y se debe de dejar de querer meter a la fuerza conceptos nuevos en terminología ya existente. Si algo no es democracia, no se le debe llamar democracia, si algo no es familia no se le debe llamar familia. No digo que los nuevos conceptos no deban existir, solo que no deben existir a expensas de suplantar otros ya existentes.

Salmo 131

Señor, mi corazón no es orgulloso,
ni son altivos mis ojos;
no busco grandezas desmedidas,
ni proezas que excedan a mis fuerzas.

Todo lo contrario:
he calmado y aquietado mis ansias.
Soy como un niño recién amamantado en el regazo de su madre.
¡Mi alma es como un niño recién amamantado!

Alma mía*, pon tu esperanza en el Señor
desde ahora y para siempre.


No es exactamente así pero me gusta personalizarlos, cuando leo cambio las referencias de tercera persona o de grupo, o al pueblo en general por algo más personalizado. Donde dice Alma mía originalmente dice Israel (en la NVI). Este Salmo corto y profundo de David, me hace meditar en la forma en que este mundo nos quiere valorar, con criterios que a los ojos de Dios no tienen valor. No hay que ir tan de prisa, no hay que afanarnos. Todo llega en su momento, todo lo que necesitamos, como añadidura.

Cereso

El Señor es mi pastor, tengo todo lo que necesito. Sal 23:1

El martes pasado me invitaron a una visita al CERESO (apodaca). Los invitados eran aquellos «inquilinos» que han dejado de recibir visitas. Pero son tantos que cada ocasión que van no se repiten, es impresionante la necesidad que hay dentro.

Por supuesto que desde nuestro privilegio podemos pensar que somos muy diferentes, pero no es así. Recuerdo que una de las pregunta que se hizo fue «¿Qué me dirías si te digo que estas aquí porque Dios te ama?» a lo que hubo varias respuestas…

Pero ninguna de ellas estaba de acuerdo con esa aseveración. Luego se les hicieron un par de preguntas ¿cuántos tienen alguien que hubiere muerto? (claro, no recuerdo las palabras exactas que se usaron) pero la gran mayoría levantó la mano.

Entonces hubo un silencio, y pudo sin problemas llegar la segunda pregunta: ¿Cuántos tienen a alguien que se encuentre perdido, ido completamente, a causa de las drogas? Y prácticamente las mismas personas levantaron las manos…

Lo siguiente fue; como les dije hace unos momentos «están aquí porque Dios los ama. Si estuvieran afuera seguramente estuvieran en alguna de esas dos condiciones, sin embargo ahora están aquí, perfectamente conscientes y sin peligro de muerte (al menos no de ese indole). están aquí porque, lo crean o no, Dios les ha puesto una pausa a su vida y les ha dado una oportunidad de recapacitar, sin importar lo que hubieran hecho, en este momento pueden tomar nuevas decisiones»

Fue increíble el ambiente que se sintió en ese momento, la atención era plena en ese momento. Yo no era quien hablaba, me limitaba a cargar los lonches y kits de limpieza para los más de 60 espectadores. Pero también estaba siendo ministrado.

El líder a quien yo acompañaba es alguien que en algún momento se había encontrado del otro lado de la plática (preso) y por supuesto los entendía y siente empatía al cien por ellos. Yo, a la verdad, no entiendo por lo que están pasando con exactitud, sólo teorizó sobre eso.

Dentro del CERESO es otro mundo, pero no muy diferente, con las mismas opciones que tenemos afuera; hay trabajo legal y trabajo ilegal. Y Dios sigue poniendo las mismas alternativas; «delante de ti está el bien y el mal, tu eliges».

La sesión terminó y regresaron a lo que tenían que regresar (no tengo idea). Los que tenían preguntas, después del tiempo de «lunch» se quedaron y hablamos con ellos. No fueron muchos, ya publicare sobre ellos después.

Lo que sí descubrí es que dentro hay necesidad, como la hay afuera. No tengo idea de como, pero la próxima ocasión que asista hay que llevar, al menos, 50 biblias. Si te gustaría formar parte de, mandame un mensaje. Ya sea en especie, en voluntariado o en efectivo.

A final de cuentas, la realidad es que la última palabra sobre sus vidas no se ha escrito y todo puede cambiar, sería gratificante ser parte de ese cambio.